Historia

En la década de los sesenta el Pbro. Carlos Vásquez sintió la necesidad de crear un establecimiento educativo en su Parroquia Santa Ana; un Colegio orientado a la formación religiosa de su feligresía, establecimiento que estuviera determinado por la autoridad eclesiástica que en realidad fuera los pilares morales para la sociedad de Manrique Oriental y que atendiera debidamente a los niños en edad escolar.

Fue así como el cura párroco tomó la vocería ante un grupo de vecinos y planteó la idea de fundar una institución que remediara un poco la situación que vivía el sector.

El día 4 de febrero de 1965 nació el Colegio, con los vecinos del barrio se realizó una asamblea en la cual se eligió una junta directiva legalmente constituida y conformada así:

  • Presidente: Presbítero Carlos Vásquez
  • Vicepresidente: Carlos Gaviria
  • Secretario: Artemio Tabares

El Colegio Pablo VI obtuvo su personería jurídica mediante resolución 107 de agosto 17 de 1967.

El Colegio Pablo VI empezó a funcionar como Centro docente con los grupos en básica primaria con los grados 1º, 2º, 3º y en básica secundaria con los grados 6º y 7º. En el año 1966 se completaron los niveles de básica y media académica. En la actualidad se manejan todos los niveles de educación. El 30 de julio de 1965 se le otorgó su licencia de funcionamiento mediante resolución 129.

Las aprobaciones de estudios para los diferentes niveles se obtuvieron de la siguiente forma:

Para Básica Primaria grados 1º, 2º, 3º, mediante Resolución No. 2983 de octubre de 1967 y grados 4º y 5º con Resolución 3056 de septiembre 22 de 1969. Para la Básica Secundaria grados 6º y 7º mediante Resolución 2552 de noviembre 12 de 1969 y para los grados 8º y 9º mediante resolución 3565 de 1969.

En su inicio el Colegio Pablo VI construyó sus instalaciones en la calle 70 No. 35-40 en el Barrio Manrique Oriental. En 1967 se trasladó el nivel de Básica Secundaria del Colegio al local situado en la Carrera 36 # 69-30 donde funciona actualmente.

El Colegio Pablo VI contó con el primer año de Bachillerato Nocturno, según Resolución 129 de 1965 por el cual se concede Licencia de Funcionamiento para dicho año, sección masculina y femenina Rector Pbro. Jaime Buitrago y empezó a funcionar con 61 estudiantes, en 1971 desapareció el bachillerato por falta de estudiantes.

El personal administrativo, el Educador y el personal de servicios generales forman un respetable grupo de trabajo que pone en marcha una población estudiantil aproximadamente de 1.400 estudiantes.

Los rectores que han pasado por nuestro Colegio:

Nombre del Rector

Periodo

Pbro. Carlos Vásquez (Fundador)

1965 - 1970

Pbro. Víctor Yépez

1971

Pbro. Iván Garcés

1972 - 1987

Pbro. Rubén Darío Gutiérrez Piedrahita

1988 - 1993

Licenciado Beder Niño Figueroa

1994

Licenciado Frank Ferney Ospina Orozco

1995 - 1999

Pbro. Jorge Mario Acosta Gómez

1999 - 2005

Pbro. Roberto A. Cadavid Arroyave

2005 - 2012

Pbro. Jorge José Luis Sánchez Gallego

2012 - 2021

Pbro. Mauricio Alexander Acevedo Cano

2021 - Hasta la actualidad

Nuestra Institución

El Colegio Pablo VI, es una Institución de la Arquidiócesis de Medellín de carácter privado, que forma estudiantes en educación Preescolar, Básica Primaria, Básica Secundaria, Media Académica y Técnica, con una cultura inclusiva, bajo los principios de la Educación Católica y el humanismo cristiano.

El Colegio Pablo VI en el año 2025, será reconocido por estar dentro de las cinco mejores instituciones educativas de la Comuna # 3 Manrique, a través de una propuesta pedagógica inclusiva, que forma bachilleres académicos y en media técnica con énfasis en Sistemas; centrada en el ser y el conocimiento, en la promoción de la familia, la responsabilidad, la convivencia y la espiritualidad; como principales pilares para la construcción de proyectos de vida materializados en el ingreso a la educación superior y en la vida laboral.

El quehacer educativo tiene como trasfondo una determinada concepción del hombre.

El proyecto educativo del Colegio Pablo VI considera al hombre como una persona, un ser dinámico, multidimensional, libre, transparente hacia los demás para amarlos y servirlos en la búsqueda de lo absoluto, lo trascendente como explicación última de todas sus realidades.

El Proyecto Educativo Institucional PEI, tiene como punto de partida que el hombre como persona es un ser espiritual en el mundo con los demás, hacia Dios. Esto nos lleva a plantear las siguientes características:

  1. Capacidad de valorar su dignidad humana. Es capaz de amar, tiene vocación de trascender su individualidad para formar comunidad, haciendo vivencia de eclesialidad en la justicia, igualdad social, trascendentalidad y fraternidad.
  2. Capacidad de pensar en forma crítica, profunda, original, desarrollando su capacidad de construir conocimiento para transformar la realidad.
  3. Capacidad de decidir por sí mismo sobre su proyecto de vida.

Nuestra Institución como Escuela Católica se define precisamente por su referencia explícita al Evangelio de Jesucristo, con el intento de ARRAIGARLO en la conciencia y en la vida de los jóvenes, teniendo en cuenta los conocimientos culturales de hoy.

“Para la iglesia, educar al hombre es parte integrante de su misión evangelizadora, continuando así la misión de Cristo Maestro”.

Cuando la iglesia evangeliza, logra la conversión del hombre, también lo educa pues la salvación lejos de deshumanizar al hombre lo perfecciona y ennoblece; lo hace crecer en humanidad. La evangelización es en este sentido: Educación.

La Educación Cristiana desarrolla y afianza en cada cristiano su vida de Fe, y hace que verdaderamente en él, su vida sea Cristo. La Educación Cristiana se funda en una verdadera antropología, que significa la apertura del hombre hacia Dios como creador, hacia los demás como a sus hermanos, al mundo como lo que ha sido entregado para potenciar sus virtualidades, no para ejercer sobre él un dominio despótico que destruya la naturaleza.  

El Educador forma hacia un proyecto de hombre en el que viva Jesucristo.

El Colegio Pablo VI pertenece a los colegios de la Arquidiócesis de Medellín, son comunidades educativas que a la luz de Jesucristo Buen Maestro, de los documentos de la Iglesia y las orientaciones pastorales del Arzobispo, pretendan formar hombres para los demás, transformado por el mensaje de Jesucristo, abierto a los desafíos   que  les   presenta   la   sociedad,  formando integralmente de tal manera que puedan ejercer una acción efectiva de cambio sobre las estructuras de la  sociedad en la cual viven.

Se asume como tarea primordial estos principios de la Educación Católica:

  1. Crecimiento en el conocimiento, compromiso personal con Jesucristo en los principios, valores y actividades cristianas.
  2. Ejercita su libertad basado en las motivaciones, convicciones, dependencias y limitaciones.
  3. Tiene dominio apropiado de conocimientos, habilidades, aptitudes para el logro de su formación integral.
  4. Acepta su identidad personal, abriéndose, dándose a conocer en su capacidad de amar, ser amado y aceptar al otro como persona: presentando esquemas, metas de superación que hacen posible la civilización del amor.

Estos cuatro (4) principios se deben vivir en un proceso enmarcado en un ambiente personalizante y comunicativo, en el que los valores ético-sociales, evangélicos puedan ser identificados, profundizados intelectualmente, efectivamente para ser proyectados al ámbito social en todas las direcciones del existir, el vivir humano en la historia.

Familia: es la base de la sociedad que atesora la suma de todos los valores que transmiten los seres humanos que la constituyen, entendiendo como familia todas aquellas personas que establecen vínculos, conviven e influyen en los procesos de formación y desarrollo humano. 

El valor de la familia Paulista se expresa a partir de la comunicación asertiva con el Colegio para con el proceso educativo de sus hijos; la participación activa en los encuentros de formación ofrecidos por la Institución; la educación desde el buen ejemplo y la corresponsabilidad en la construcción del proyecto de vida de sus hijos.

Convivencia: Es el arte de vivir y compartir con el otro, que es diferente en pensamiento, actitudes, identidad y habilidades. 

La familia Paulista fortalece la convivencia desde la comunicación asertiva, las sanas relaciones interpersonales, seguimiento del conducto regular, la resolución de conflictos desde el dialogo y la concertación, reconocimiento y aceptación de las diferencias: un Manual de Convivencia construido por todos y para todos desde una cultura inclusiva.

Responsabilidad: Es la capacidad de responder por los compromisos académicos, asumir las consecuencias de lo que se hace y se deja de hacer sobre sí mismo, los demás y el medio ambiente. 

La Familia Paulista proyecta la responsabilidad desde la autonomía, disciplina, cumplimiento de las normas básicas de orden, cuidado y seguridad del Colegio por convicción; el manejo de habilidades básicas de autocontrol y reconocimiento de las consecuencias de los actos.

Espiritualidad: Establece el vínculo con lo trascendente y lo humano; la espiritualidad hace que en los seres humanos los procesos de transformación se instauren como una posibilidad para crecer en lo individual y en lo colectivo.   

La familia Paulista participa de las acciones que promueven un vínculo trascendente con Dios, mantiene un estilo de vida basado en la fe y en principios cristianos, y reconoce la importancia de mantener una vida espiritual basada en el respeto y el amor.